¿MERCADO LATERAL?

Buenos días,

Hoy nos encontramos ante una situación inusual en las dos últimas semanas y es que parece que el mercado quiere establecer un margen de volatilidad comprendido entre los 6.100 puntos por abajo y los 6.500 por arriba.

Esto es algo muy interesante si lo respeta hasta el final de sesión, ya que a la hora de hacer operaciones intradía el toque de estos límites son buenos complementos a nuestros indicadores para hacer una entrada o salida más fina de lo que nos pensamos.

Del mismo modo también es una buena opción para gente un poco más avanzada en la materia que trate de aprovechar estas oscilaciones del mercado para efectuar continuas compras y ventas, es decir especulando, algo que ya comentaremos y que no necesariamente es tan malo como la mayoría cree.

Si lo enfocamos un poco más del lado de la inversión a largo plazo, si finalmente se confirma el 

mercado lateral de este gran margen, dichos soportes y resistencias nos serán muy útiles también para situar nuestras órdenes de compra o venta por fuera de los mismos. Por ejemplo, poniendo una orden de venta (en el caso de tener acciones) por debajo de los 6.100 puntos, suponiendo que si pierde el soporte podría continuar bajando hasta un límite inferior mucho más pronunciado donde nuestras pérdidas serían mayores, dicho límite en el que también podríamos comprar si llega a darse el caso. O el caso contrario si supera los 6.500 puntos ya que estaríamos dispuestos a asumir que una vez alcanzados es factible que caiga de nuevo o rompa esta resistencia y continúe hacia arriba.

Seguiremos muy atentos durante la sesión de hoy para ver como cierra el mercado, pues esto podría ser la confirmación de querer entrar en un mercado lateral, producido mayormente por usuarios que operan comprando en zonas cercanas a los 6.100 y vendiendo en zonas cercanas a los 6.500 puntos y confirmándose así la robusteced del mercado por no perder los 6.100 puntos porque las manos que poseen títulos no están dispuestas a venderlas a estos precios, como no es de extrañar, salvo que tengamos nuevos acontecimientos.